Los premios

El Cuerpo de Ingenieros, como expuse anteriormente, había creado el primer Montepio corporativo, siguiendo este concepto se creó la Asociación Filantrópica del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, de la que eran miembros todos aquellos oficiales que lo desearan debían aportar una cuota y si lo deseaban podían efectuar una donación. También las Unidades, Comandancias y otros organismos de Ingenieros aportaban fondos a esta Asociación. Mensualmente se publicaba un balance económico de la misma. 

Así mismo y con objeto de premiar a clases y tropa, se instauraron unos premios – inicialmente de dotación económica – de reconocimiento. Con motivo de la celebración del Santo Patrón, el 30 de Mayo, se entrega a aquellos componentes de las Unidades de Ingenieros (Zapadores y Transmisiones) que han destacado en diferentes facetas estos premios de singular origen.

Español Incógnito

En el año 1843 y actuando de intermediario el General Zarco del Valle, un donante anónimo que se definió “..amante de su patria y apasionado del Cuerpo de Ingenieros del Ejército…”, entregó una donación de 40.000 reales con la que se debía proceder de la siguiente forma (1):

  • Que nunca se supiera quien había sido el donante…
  • El dinero se invertiría en fondos públicos, los mas seguros que hubiera…
  • Los intereses se destinarían al fomento de la instrucción y buen nombre del Cuerpo…
  • La mitad de los intereses serian para la Academia y la otra mitad para el Regimiento.
Diploma de concesión
  • Con la mitad de la Academia se proveerá la suscripción de periódicos científicos y militares europeos…, obligándose a difundir estas adquisiciones al menos una vez al año, para general conocimiento de todos los oficiales.
  • Con la mitad destinada al Regimiento se premiará a aquellos individuos, de Sargento 1º a Soldado, que además de haber acreditado su buena conducta y honradez,
    se hubieran distinguido en las Escuelas Teóricas y muy particularmente en las Prácticas.
  • Todas las actuaciones anteriores debían ser aprobadas por el Ingeniero General.
  • La imposición de los fondos quedará a nombre del que ejerciese el cargo de Ingeniero General.
  • Todas estas condiciones quedaría escrituradas en tres copias….

Con el paso del tiempo y debido al aumento del número de Unidades del Cuerpo, fue rebajándose la compensación económica. Actualmente el premio no supone compensación económica alguna, se otorga a uno o dos suboficiales por Unidad Independiente – según la entidad-, y proporciona el y diploma correspondiente.

(1) Extractado del Estudio Histórico del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Capítulo IV

Distintivo de brazo

Este distintivo se porta en la guerrera del uniforme, en la parte superior de la manga izquierda.

Originalmente existía uno para cada especialidad, actualmente sólo se otorgan los correspondientes a Zapadores o Transmisiones.

Diruel

El Teniente General D. Gaspar Diruel, que había sido Coronel Jefe del Regimiento de 1815 a 1820, al morir (Salamanca 27-12-1854) , dejó en su testamente por único albacea al General Zarco del Valle. En el año de 1856 y  cumpliendo las voluntades del teniente General, se hizo donación de 40.000 reales al Cuerpo de Ingenieros del Ejército, en condiciones y términos similares a lo acontecido anteriormente con la donación para el , en este caso se destinaba el premio en efectivo de 300 reales a:

Uno o dos individuos de Tropa por Batallón, de entre los propuestos por los Capitanes de la Compañías.. “que más sobresalgan por su acrisolado concepto de buena conducta, subordinación y exacto cumplimiento de la mas rigurosa disciplina“.

El 23 de Diciembre de 1856 se hizo entrega de los primeros Premio Diruel, siendo los destinatarios los siguientes:

  • Primer Batallón: Plana Mayor Gastador RAFAEL GARÍ
  • 1ª Compañía Zapadores  JUAN FERNANDEZ y JUAN TABUENCA
  • 2ª Compañía Zapadores  FRANCISCO SANCHEZ
  • Segundo Batallón: Compañía Pontoneros RAMON GOMEZ y FLORENTINO ARRUGA
  • 3ª Compañía Zapadores JOSE MACEIRAS
General Diruel

En el año  1909 y motivado por el aumento del número de Unidades, se revisaron las condiciones precedentes, destacando entre otras la de “.. Ningún individuo será premiado por segunda vez, mientras en el cuerpo a l que pertenezca haya otros acreedores al premio y no lo hayan disfrutado”.

Actualmente el premio no supone compensación económica alguna, se otorga a uno o dos de tropa por Unidad – según la entidad-, y proporciona el diploma correspondiente.

Español Benéfico

En el año 1883 y al igual que en anteriores ocasiones, otro donante anónimo legó la cantidad de 50.000 pesetas, esta vez debidamente invertidas ya, para que “.. los réditos de dicho capital se emplearán en el socorro de los desgraciados que sufren, y no de otra manera, puesto que el objeto de la cesión es puramente benéfico y filantrópico.

Así mismo se específica en el punto 7º de las condiciones el orden de prioridad para asignar este premio: 

  • 1º socorros o pensiones a lo individuos del Cuerpo de Ingenieros que hayan quedado inutilizados como consecuencia de heridas de guerra, en campaña, ejercicios…
  • 2º, al socorro de huérfanos,
  • 3º al socorro de los que salgan de hospitales militares sin hallarse completamente curados…”.

Quedaba también especificado que para la asignación del mismo “… serán preferidos los individuos de la clase de tropa.”

Actualmente el premio no supone compensación económica alguna, está dirigido al personal de tropa que haya quedado inútil o padezca importantes lesiones como consecuencia de heridas de guerra, maniobras o acto de servicio, a valorar por la Junta de Premios del Arma de Ingenieros. Se entrega un Diploma

Marvá

D. José Marvá y Mayer  (1840-1930), hizo sus primeros estudios militares en el Colegio de Infantería, en el que ingresó en 1861, posteriormente, en 1864 pasó a la Academia de Ingenieros. A partir de 1870, y durante 15 años, estaría como profesor en la Academia de Guadalajara, período en el que publicó diversos tratados. Uno de ellos, “Resistencia de Materiales”, se utilizaría como libro de texto tanto en el centro militar como en la escuela de arquitectura.

En 1895 pasaba destinado a Cuba donde proyectó varias baterías de costa.


Ya con el grado de Coronel, en 1897 fue encargado de organizar el Laboratorio Central de Material de Ingenieros.

En la reserva fue presidente del Instituto Nacional de Previsión, en el que realizó una meritoria labor.

Alcanzó el grado de General de División.

General Marvá

El galardón que lleva su nombre está destinado a premiar a los componentes de una Patrulla, normalmente tipo Pelotón; 1 Sargento 1º, Sargento o Cabo 1º, 2 Cabos y ocho soldados, que hayan destacado en la resolución de un tema táctico peculiar de cada Unidad. Se entrega un diploma.

Torner

En 1914 y por oficio del General Jefe de la Sección de Ingenieros del Ministerio de fecha 23 de abril,  se dispuso la creación de un premio que perpetuara el nombre del Teniente Coronel Torner, que tan excelentes servicios prestó al Cuerpo y fomentara la afición entre los oficiales de éste a los estudios históricos relacionados con el mismo.

Para materializar esta disposición se adquirieron títulos de la Deuda por valor dé 5.000 pesetas, cuyos intereses acumulados cada cinco años constituirían un premio en metálico. El depósito quedó constituido el 1 de enero de 1915.

Al vencer el primer quinquenio y debido al escaso importe conseguido (159,50 pesetas), se amplió el plazo a 8 y después a 10 años. En el año 1925 y al disponer de una cantidad mayor, se publicaron las bases para participar y optar a un premio que ascendería a 1500 pesetas.

El concurso tendrá por finalidad recompensar al autor de la mejor memoria referente a la Historia del Cuerpo de Ingenieros o hechos relacionados con ella.

Los concursantes habrán de ser precisamente Generales procedentes del Cuerpo o Jefes y oficiales del mismo, tanto en situación activa, como en las de reserva, o retirados.

Los interesados dispondrían de un año – hasta el 31 de diciembre  de 1925 – para presentar sus trabajos.

En Febrero de 1926 se comunicaron los dos trabajos optantes al premio con los siguientes lemas:

  • Obedite praepositis vestris.
  • Nisi utlle est quod facimus, stulta est gloria.

En 31 de marzo de 1926 el jurado acordó por unanimidad conceder el premio al trabajo Nisi utile est quod facitrius, stulta est gloria, y abierto el sobre correspondiente, resultó autor de él, el Coronel del Cuerpo, D. Fermín de Sojo y Lomba.

El trabajo, titulado “El Capitán Luis Pizaño” se divide en dos partes, en la primera expone un profundo y documentado estudio acerca del desarrollo y fisonomía que presentaba la Poliorcética en el último periodo medieval. Y en la segunda, la biografía del capitán Luis Pizaño, «infante, luego artillero sin dejar de ser capitán de Infantería, y después ingeniero sin dejar de ser tampoco artillero»

En Noviembre de 1934 se efectuó la segunda convocatoria a este premio, siendo presentada un solo trabajo con el lema Scribendi recle sapere est y  su contenido relataba la vida del General Almirante. El autor y ganador del premio fue el Teniente Coronel D. Joaquín de la Llave Sierra. Febrero 1936

Vizconde de Eza

Diploma Vizconde de Eza

Durante mucho tiempo- al menos hasta 2007-  figuró en los escritos de concesión que este premio era “… de controvertido origen – parece ser que en un principio fue un premio literario- está dirigido a Oficiales, Suboficiales o Tropa, que hayan realizado un acción meritoria de especial relevancia…” posteriormente se añadió “…como por ejemplo acciones de ayuda humanitaria que importen riesgo físico, u otras de carácter intelectual como la realización de algún trabajo u obra literaria relacionadas con la profesión y en general cualquier tipo de acción que sirva para potenciar el prestigio del Arma y sus componentes”

Creo que algún autor, que luego fue referencia de los demás, no consiguió averiguar el verdadero origen del mismo y, sin errar mucho en el motivo “potenciar el prestigio del Arma …”  ni en la inclusión de los Oficiales como posibles destinatarios, se tiró a la piscina con lo de “controvertido origen”…Ahora paso a contar lo que he encontrado.

Durante la celebración de los actos de San Fernando del año 1920, y por Real Orden de 28 de Mayo, se filió a SAR el Infante Don Juan de Borbón y Battenberg como soldado en la 1ª Compañía del 1º Batallón del 1º Regimiento de Ferrocarriles. El acto, realizado -como era usual- en el Cuartel de la Montaña, contaba con la presencia de los mas ilustres militares de Madrid, así como con la del Ministro de la Guerra, Don Luis de Marichalar y Monreal, Vizconde de Eza, que firmó como testigo del acto.

Tras la firma de la filiación se procedió a la entrega de premios entre las clases y tropa de las Unidades Cuerpo allí presentes. Finalizada la entrega, el Ministro de la Guerra ofreció un donativo de diez mil pesetas, para que se incluyera en las distinciones de los componentes del Cuerpo. El gesto, agradecido por los Ingenieros, quedó pendiente de darle forma y nombre para el año siguiente. En San Fernando de 1921 se hace entrega por primera vez del Premio Vizconde de Eza.

Era conocida la excelente relación entre este y el General Marvá, y también el gran bagaje cultural del Ministro y su entusiasmo por impulsar cualquier iniciativa que favoreciese el desarrollo de las artes y las ciencias. Era , quizás por eso, un gran admirador del Cuerpo de Ingenieros, al que tenia en gran estima y consideración.

Vizconde de Eza

Zarco del Valle

Este ea el más reciente de los premios que se otorgan en el Arma pues fue instituido en el año 1996. (Orden Ministerial de 19 de septiembre).

El objeto del Premio es recompensar de forma relevante a los Cuadros de Mando del Arma de Ingenieros que hayan sobresalido de forma excepcional por sus virtudes militares y capacidad profesional, acreditadas por su prestigio, constante disponibilidad, dedicación y eficacia en el servicio. Esta distinción individual sirve de estímulo y satisfacción general para todos los componentes del Arma.