En la necesidad de preparar tropas para los conflictos contra Portugal, Inglaterra y territorios americanos a principios del siglo XVIII nace el «Regimiento Real de América».
En 1764, con el empleo de Teniente se une al Regimiento América, es destinado al Castillo de San Juan de Ulúa, en Veracruz (Nueva España -hoy Méjico-).
El rey Carlos III había designado al Capitán de Ingenieros Nicolas Lafora para acompañar al Marqués de Rubí en una expedición para inspeccionar las fortificaciones de la frontera norte de Nueva España (desde el golfo de California a Louisiana)
«..estudiar y proyectar una línea de defensa hacia el paralelo 30 que pusiera a cubierto aquellas regiones de las incursiones de los indios vecinos..»